Personas anonimas,apostadas en un rincon,enchufadas a su pequeño amplificador,insuficiente en un estadio o un pabellón pero la fuerza no son los watios que produce una mera herramienta musical...la fuerza la da esa voz,la complicidad entre instrumento-músico,si músico,no nos olvidemos que un músico debe transmitir esa esencia,ese valor de no dejar lo que uno quiere...acariciar cada acorde,fusionarse con el mastil de una guitarra,un bajo,o temblar a golpe de baqueta.
Es mi pequeño homenaje a todas esas personas que se reunen en grupo o en solitario para hacernos mas ameno el camino a casa,o las interminables esperas en el metro,o el llegar de esa persona querida.... Unos muchos los llaman músicos callejeros,yo,los Embajadores del alma hecha melodia.
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